Después de algunas lunas reaparezco. Ando súper ocupada y entro de a ratitos al internet, pero a veces no me dá tiempo para sentarme un buen rato a escribir. Hoy mi profe de sánscrito se enfermó así que cancelamos la clase; mejor porque tenía que estudiar un huevo y sólo estudié medio huevo, así que me cayó a pelo la cancelada.
Las clases cada día están mejor y más exigentes y eso me gusta; que nos saquen la mugre...aquí los profesores no aguantan vainas; te meten unos combasos cada vez que haces mal la postura que te sientes piñata, jaja!!! debo ser masoca porque yo feliz, cuanto más golpe hay, más aprendo..jaja!! Me duelen todos los músculos de mi cuerpecito latino; estoy trabajando súper bien y eso me encanta.
Ayer en la tarde tuve la suerte de participar en una conversación con Guruji; se metió una lora muy linda y los cuatro gatos que estábamos en la biblioteca nos ganamos (vale la pena ser chancona). El normalmente se sienta a estudiar al igual que nosotros, pero no sé, ayer le dió por hablar; es mucho más lindo oir de sus labios todo lo que hemos leído en sus libros, porque aquí ves su mirada, ves cómo brillan sus ojos cuando te dice lo que significa el yoga para él, cómo aún siente esa emoción y entrega cada vez que hace su práctica (3 horas diarias y tiene 90 años), un ejemplo de vida; soy muy afortunada de conocerlo y de poder compartir con él dos horas diarias , y aunque a veces no diga una palabra, ya nos está enseñando algo (observar atentamente es la clave, sólo observar. Hay cosas que pasan que son tan sutiles, que no las captaremos si no observamos). La conversación de Guruju fue una recompensa para un día súper largo e intenso.
La semana ya casi se acaba y este fin de semana me voy a Mumbai (ex Bombay) a la casa de unos amigos; tengo que salir a comprarme un sari porque tengo un matrimonio hindú el domingo, así que a seguir las tradiciones. Va a ser una experiencia nueva y una parte de la cultura india que no había tenido la oportunidad de vivir. Prometo muchas fotos.
Ya estoy casi a la mitad de esta experiencia y el tiempo está pasando muy rápido; no quiero ni pensarlo. Disfruto cada día al máximo y soy muy feliz.
Las clases cada día están mejor y más exigentes y eso me gusta; que nos saquen la mugre...aquí los profesores no aguantan vainas; te meten unos combasos cada vez que haces mal la postura que te sientes piñata, jaja!!! debo ser masoca porque yo feliz, cuanto más golpe hay, más aprendo..jaja!! Me duelen todos los músculos de mi cuerpecito latino; estoy trabajando súper bien y eso me encanta.
Ayer en la tarde tuve la suerte de participar en una conversación con Guruji; se metió una lora muy linda y los cuatro gatos que estábamos en la biblioteca nos ganamos (vale la pena ser chancona). El normalmente se sienta a estudiar al igual que nosotros, pero no sé, ayer le dió por hablar; es mucho más lindo oir de sus labios todo lo que hemos leído en sus libros, porque aquí ves su mirada, ves cómo brillan sus ojos cuando te dice lo que significa el yoga para él, cómo aún siente esa emoción y entrega cada vez que hace su práctica (3 horas diarias y tiene 90 años), un ejemplo de vida; soy muy afortunada de conocerlo y de poder compartir con él dos horas diarias , y aunque a veces no diga una palabra, ya nos está enseñando algo (observar atentamente es la clave, sólo observar. Hay cosas que pasan que son tan sutiles, que no las captaremos si no observamos). La conversación de Guruju fue una recompensa para un día súper largo e intenso.
La semana ya casi se acaba y este fin de semana me voy a Mumbai (ex Bombay) a la casa de unos amigos; tengo que salir a comprarme un sari porque tengo un matrimonio hindú el domingo, así que a seguir las tradiciones. Va a ser una experiencia nueva y una parte de la cultura india que no había tenido la oportunidad de vivir. Prometo muchas fotos.
Ya estoy casi a la mitad de esta experiencia y el tiempo está pasando muy rápido; no quiero ni pensarlo. Disfruto cada día al máximo y soy muy feliz.
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