Ayer sábado llegué a Puna al mediodía; un poco más tarde de lo planeado porque el vuelo salió tardesito por la niebla que había en Delhi; felizmente la espera se me hizo corta porque conocí a Ammor, un croata súper buena gente que se iba a Manali y su vuelo estaba atrasado también; me invitó un chai y un muffin y nos pegamos una conversa de aquellas.
A pesar de no haber dormido casi nada anoche, estoy fresh y como siempre emocionada porque vuelvo a Puna, a los recuerdos, a los amigos y a empezar mis clases.
Lo primero que hice luego de instalarme en mi cuarto del Morvi House fue ir a dejarle sus flores a mi Ganesha, al templito de siempre; y como era de esperar comí en el German Bakery con mi querida amiga Seble.
Tengo hasta mañana para decidir dónde me voy a quedar porque Koreagon Park, la zona donde me quedo está muy lejos del centro de yoga y eso no me conviene.
Tengo un par de opciones en Model Colony, la zona donde está el Rammamani Iyengar Institute; pero claro, es carísimo ... veremos qué pasa.
Mañana decido porque el lunes empiezo clases. Ahora sí ya me vino el cansancio, a dormir se ha dicho.
A pesar de no haber dormido casi nada anoche, estoy fresh y como siempre emocionada porque vuelvo a Puna, a los recuerdos, a los amigos y a empezar mis clases.
Lo primero que hice luego de instalarme en mi cuarto del Morvi House fue ir a dejarle sus flores a mi Ganesha, al templito de siempre; y como era de esperar comí en el German Bakery con mi querida amiga Seble.
Tengo hasta mañana para decidir dónde me voy a quedar porque Koreagon Park, la zona donde me quedo está muy lejos del centro de yoga y eso no me conviene.
Tengo un par de opciones en Model Colony, la zona donde está el Rammamani Iyengar Institute; pero claro, es carísimo ... veremos qué pasa.
Mañana decido porque el lunes empiezo clases. Ahora sí ya me vino el cansancio, a dormir se ha dicho.
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