La casa donde me quedo se llama Morvi House y es gigantesca, con unos jardines inmensos y maravillosos, me encanta sentir el olor de las flores cuando me asomo por el balcón y oir el canto de las aves a toda hora del día.
Dentro de esta casa al lado de los jardines hay un pequeño templo dedicado a Shiva; una maravilla es poder tener un templo en tu misma casa... Vikas me dijo que ese templo tiene energías muy fuertes y realmente la primera vez que fui a meditar ahí lo sentí así. Venía de visitar el templo dedicado a Ganesha, el que está cerca a Laxmi Road y tenía conmigo unas ofrendas que me dieron en el templo, decidí llevarlas al templo de la casa, como un regalo de Ganesha a su padre. La puerta estaba junta, entré y no había nadie en el templo, sólo muchas flores, frutas y al medio el linga de Shiva bañado permanentemente por un chorro de agua sagrada y como fondo, uno de los mantras dedicado al Dios que destruye para poder reconstruir y renovar, mantra que se repite una y otra vez ... me hizo mucho recordar al Bagsu Temple en Dharamsala, también dedicado a Shiva; lugar donde sentí unas energías muy intensas y donde me sentí muy feliz. Hubieron muchas "coincidencias" entre estos dos templos, dos sincronías perfectas, dos sensaciones gemelas y una felicidad y paz muy grandes. El resto queda conmigo, en mi alma solo para compartirlo con lo divino.
Namaste.
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